Septiembre 05 de 2011
Vivimos en un entorno de círculos sociales tales como amigos, familia, colegio, universidad, iglesia, etc. Estos son círculos evidentes, necesarios y por supuesto todos pertenecemos a alguno de ellos puesto que nos sentimos identificados con lo que en los tales se haga, hasta allí es normal y común pertenecer, hablar, comportarnos como en el circulo se acostumbre.
Pero… estos círculos limitan la autonomía de los individuos...
¿Será?
Por supuesto que sí (aunque no es una regla infalible) pero el deseo de identificarnos, sentirnos protegidos bajo algún circulo y lo peor aun, el No sentirnos excluidos, ya que el ser humano es un ser social por naturaleza, pero lo triste es que algunos individuos renuncian a sus gustos autónomos por participar en algunos colectivos aunque del todo no simpatice con ellos, solo y únicamente por no perder el aval de el pequeño circulo al que pertenece.
Lastimosamente en algunos se ha perdido la voluntad propia para así dar pie a una influencia ajena a lo que se desea hacer… -¡Jabes estas exagerando! … -NO, no estoy exagerando, en lo poco y mucho que he observado me e dado cuenta de algunas cosas de estas con ejemplos muy cercanos por ello con certeza y gran tristeza digo: Lastimosamente es así.
Aunque no todo es malo, a veces las costumbres enseñadas o “ética” de estos círculos son positivas y ayudan a la formación positiva de cada integrante, pero cuando se renuncia a lo deseado y soñado por no ser excluidos ahí es el momento de reaccionar y decir: ¿Vale la Pena? – ¿vale la pena dejar lo que deseo por un grupo al que tal ves no le importo como persona sino como numero?
Lastimosamente la identidad personal se pierde en la identidad social de una colectividad y pasamos a ser parte de una figura del montón más que una propia, cosa no grata ante la libertad que deberíamos tener y asumir.
No pierdas tu identidad, no pierdas tu sazón solo por el hecho de ser recibido o aceptado en un círculo (positivamente hablando).
Por ultimo… Lastimosamente muchos son dados a circular información negativa sobre alguien aun sin constarle nada, participando de ellas aumentando y distribuyendo tal información debido a su falta de criterio personal para corroborar las cosas y sin precaución alguna participan de ello solo porque mayoría dice eso; entonces hacen de una información negativa sobre alguien “una verdad absoluta” como si la duda no fuera un derecho aplicable en estos casos.
¡Lastimosamente muchos seguirán en las mismas aun después de leer esto!
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