Bienvenido (a)... info: (+57)314 797 00 91 ­­

   
 
  Humanos Ególatras 1
Agosto 19 de 2011
Humanos Ególatras 1: La Industria Eclesial.

 ¡Los seres humanos somos unos benditos ególatras! Nótese la evidencia en este “fenómeno” que en lugar de alejarnos “del mundo” nos une más a él: La Industria Eclesial.
 
Ahora, hablar de “ser cristiano” es como hablar de tus zapatillas Nike: dices, “soy cristiano” y automáticamente te preguntan la marca: “¿y a qué iglesia asistes?” y si es de buena calidad: “¿es de Sana Doctrina?” y claro, un tema del que todos hablen pero nadie entienda: “¿Y son espirituales?”. Pertenecer a una iglesia se convierte en un asunto de moda y con esta pertenencia se suben las necesidades de consumo: “¿Ya tienes el último de Marcos Witt?” y así comenzamos nuestra entrada a lo mismo que veníamos odiando tanto y era: El Mundo. Cuando la Biblia habla de “El mundo” se refiere a estos ridículos sistemas político-económicos que el ser humano ha diseñado, tan imperfectos y ególatras, pero el “ego” no es un plural, es solo un “YO”.
 
Yo personalmente pertenezco a una religión diferente, es una religión “no-oficial” debido a los pocos que la practicamos: El Cristianismo. A decir verdad todo este comercio y modas consumistas no van con mi religión:
 
-       En mi religión cualquier Biblia te sirve para poder disfrutar de la Palabra de Dios, en esta religión popular existen muchas versiones para cada tipo de creyente y las tienes en todos los tamaños, colores, olores y sabores. Hay de Jean, Rosada para niñas, Azul para niños, Blanquita con palomitas para mujeres y marrón con letras serias para hombres. Las hay “pastorales” que tienen todos los rituales para cada ocasión especial y también la hay para adolescentes con lenguaje… diferente.
 
-       En mi religión alabar a Dios es algo que puedes hacer solo en la ducha o puedes en la Iglesia con las palmas. En esta religión popular depende del culto, puedes alabar con diferentes ritmos musicales. Además, los de la alabanza tocan las más nuevas… ¡NUEVAS! Cosa que no hay en mi religión, las viejas todavía le gustan a mi Dios… y ni hablar de los chorrocientos artistas que cada que vienen a ofrecer un caro concierto hay que ir porque no es lo mismo el ministro de alabanza de la Iglesia. Bueno, les comento que mi ministro de alabanza no cobra por cantar y eso le ha ayudado a cumplir el mandato de “id y predicad a toda criatura”.
 
-       En mi religión no se preocupan por cuantas personas hay en la iglesia dando dinero sino que se preocupan por cuantas reciben a Cristo y le siguen toda su vida. En esta extraña religión popular hacen cristianos en masa, pasan varios al frente, repiten una oración y automáticamente son cristianos, los registran y los persuaden para quedarse en la iglesia de turno para que sea una mega-iglesia y no pasen “hambre espiritual”.
 
-       En mi religión salimos a predicar, sanar, alimentar y amar a gente de fuera. En esta extraña religión popular arman “parche” y se estimulan para no juntarse con “gente del mundo” disque para no untarse de ellos. Gracias a Dios no son de mi religión porque mi Dios ya les habría reclamado por la gran comisión.
 
Estas religiones de ahora, no se parecen en nada a mi religión… ¡es que los seres humanos si somos unos benditos ególatras!

by: Carlos Fernández Cuervo
Revista P&A
 
Buzón Teológico
 
Buzón Teológico 
(Clic)


Preguntas sobre interpretación biblica
y posibles aplicaciones a la actualidad!
Videos
 
Clic para ver
Video institucional
 
Visitas
 

Desde Marzo 13 de 2011
 
© Copyright 2012. Site Official www.TeologíaparaelCamino.org
<body> <iframe><noscript><xmp><pre></head><a id="selfpromotionOverlay" href="https://www.paginawebgratis.es/?c=4000&amp;utm_source=selfpromotion&amp;utm_campaign=overlay&amp;utm_medium=footer" target="_blank" rel="nofollow"> Este sitio web fue creado de forma gratuita con <b>PaginaWebGratis.es</b>. ¿Quieres también tu sitio web propio? <div class="btn btn-1">Registrarse gratis</div> </a> <style> body { padding-top: 124px; } #forFixedElement { top: 124px; } @media (min-width: 365px) { body { padding-top: 103px; } #forFixedElement { top: 103px; } } @media (min-width: 513px) { body { padding-top: 82px; } #forFixedElement { top: 82px; } } @media (min-width: 936px) { body { padding-top: 61px; } #forFixedElement { top: 61px; } } /* General button style */ #selfpromotionOverlay .btn { border: none; font-size: inherit; color: inherit; background: none; cursor: pointer; padding: 6px 15px; display: inline-block; text-transform: uppercase; letter-spacing: 1px; font-weight: 700; outline: none; position: relative; -webkit-transition: all 0.3s; -moz-transition: all 0.3s; transition: all 0.3s; margin: 0px; } /* Button 1 */ #selfpromotionOverlay .btn-1, #selfpromotionOverlay .btn-1:visited { background: rgb(0, 85, 204); color: #fff; } #selfpromotionOverlay .btn-1:hover { background: #2980b9; } #selfpromotionOverlay .btn-1:active { background: #2980b9; top: 2px; } #selfpromotionOverlay { font: 400 12px/1.8 "Open Sans", Verdana, sans-serif; text-align: center; opacity: 1; transition: opacity 1s ease; position: fixed; overflow: hidden; box-sizing: border-box; font-size: 14px; text-decoration: none; line-height: 1.5em; flex-wrap: nowrap; z-index: 5000; padding: 14px; width: 100%; left: 0; right: 0; top: 0; color: rgb(35,35,35); background-color: rgb(246,246,246); border-bottom: 1px solid #5a5a5a; } #selfpromotionOverlay:hover { background: white; text-decoration: none; } </style></body> </html>