Se acabó otro año más y comienza otro, tal vez igual. Estos tiempos son de nostalgia por los recuerdos que se han ido y no volverán, por los momentos vividos que jamás regresarán; pero también es momento de alegría por saber que no ha sido en vano la trayectoria vivida.

Tal vez desilusiones llenas de decepciones se tuvieron, pero la esperanza se mantiene viva sin sombra de resignación. Esperanza construida con duras batallas luchadas en la cotidianidad de los días que pasaban infatigables mientras nuestra alma moría, pero en medio del camino hoy nos damos cuenta que ha servido la agonía.

Como Teología para el Camino podemos decir que la senda hemos construido. Una senda caminada junto a Dios, en medio de tropezones que ahora nos dan risa o algo de angustia, pero caminada al fin y al cabo. Puede sonar simplista, pero sólo queda decirle gracias a todos aquellos que permitieron que el camino se fuera construyendo poco a poco.

Gracias a nuestros lectores cibernéticos, gracias a los que apoyaron la revista Punto & Aparte, gracias a los que promovieron nuestros escritos, gracias a los que nos animaron con sus palabras de aliento, gracias a todos los que estuvieron atentos de nuestros movimientos.

No importa cómo haya terminado este año, no importa la situación, recuerda que Dios te acompaña y está a tu lado en la alegría o el dolor. Sólo os pedimos que caminen, con rapidez o lentitud, no importa, sólo sigue caminando. Construyendo caminos que permitan a otros encontrarse con el Dios que te acompaña siempre.

Disfruta este año que viene, que llegó imponente. Somételo a tus pies y no dejes que te aplaste. Puede ser un año igual u otro que la diferencia hará, y esto no depende de él sino de ti. El tiempo viene y va solitario, tú sabrás cómo aprovecharlo. Recuerda que igualmente se acabará y piensa si quieres acabar celebrando como lo has hecho con el pasado o si prefieres acabar arrepentido como indistintamente ha sucedió. El producto final de este año ha sido producto de tus ánimos, tú sabrás cómo quieres que sea el producto del próximo año.

Por lo pronto deseamos que sea un muy Feliz Nuevo Año y que la presencia de Dios siga estando a tu lado, que sea Su gracia la que permita que el camino se vaya aclarando y que tus sueños se vayan logrando.