Diciembre 20 de 2012  El  final del mundo individual Artículo  publicado en  la  tercera  edición de la  revista  Punto  &  Aparte.   Por: Jabes Nahúm Parra Muñoz.   Es curioso que al mencionar la palabra “fin del mundo”, lleguen a nuestra mente imágenes y especulaciones colectivas, esto obedece a la gran influencia de agentes externos como la cinematografía y las profecías ancestrales, puesto que éstas nos muestran el final de la humanidad como un fenómeno universal, como un evento catastrófico donde toda la humanidad (o gran parte de ella) se ve afectada.   Todos fuimos testigos de la profecía que se gestó en 2011, en la cual Harold Camping aseguraba que el fin del mundo sería el 21 de mayo del mismo año, no obstante esa profecía fue fallida,  igual que todas las que en años y siglos anteriores se divulgaron.   En la actualidad existe algo de tensión debido a las profecías mayas, las cuales desde hace mucho tiempo han afirmado que el final del mundo será este diciembre, es decir el 2012, sin embargo no nos aterremos cuando en el 2013 y los años siguientes se sigan generando otras y otras profecías referente a este tema.   A pesar de todos estos fracasados intentos de acertar en alguna fecha para estos eventos, no debemos ignorar que el final de todo lo que vemos llegará, mírese desde la óptica que se mire, desde la religión o la ciencia, el problema o dificultad radica en que no sabemos una fecha específica y se torna incorrecto querer acertar en alguna.   Sin embargo aunque todo esto dicho anteriormente es necesario saberlo y aclararlo, no dejaré a un lado el          título de este artículo, el cual es “el final del mundo individual”, y me plació titularlo de esta manera, precisamente porque muchos están  esperando algo general y hemos olvidado lo individual, lo concreto, vivimos tan pendientes de vagas supersticiones que ignoramos que nuestro propio final está cerca o nos está consumiendo, con esto no quiero dar a entender que el fin de cada uno está en su muerte, puesto que decir ello sería un reduccionismo.   Cabe incluir que “el final del mundo individual” es cuando el individuo deja de soñar, deja de planear, deja de disfrutar su existencia, cuando sabiendo lo bella que es la vida la deja pasar como si fuera algo insignificante. Es triste ver como algunos sucumben en monotonías y frialdades, obviando la sazón de la vida, la cual consiste en ponerle energía a lo que hacemos y esforzarnos por hacer más.   Se puede asociar el final de algo con la muerte del mismo, y en este caso diríamos que muchos individuos están “muertos” o están muriendo, es decir que su final individual está llegando, como dijera Martha Madeiros:        “Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.     Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.   Muere lentamente, quien abandonando un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe” [1]     Es por eso estimados amigos, que la invitación es a que valoremos la vida y disfrutemos cada segundo de ella; dejemos de pensar y especular sobre un final colectivo (el cual posiblemente demorará) y  pongámosle valor y cuidado a nuestra vida, no descuidemos lo concreto por ir detrás de lo abstracto, la vida es una, no la desaproveches adelantando tu final, pues ya sabemos que no sólo final es muerte y destrucción.     [1] Muere lentamente. (Poema). 07 de Julio de 2012. En http://www.mundolatino.org/muere-lentamente-martha-medeiros/ Martha Madeiros.