Septiembre 22 de 2011
Carta a Dios
No es el momento indicado para pensar en ti,
Después de lo que hemos vivido lo mejor sería olvidarte.
Sólo sé que estás muy lejos de mí,
Y aunque quiera tocarte sé que imposible acercarme.
La muerte es lo único que merezco después de traicionarte,
Después de haber recibido tus regalos y desecharlos,
Después de saltar de tus brazos y abandonarte,
Después de irme lejos y a todos tus afectos olvidarlos.
Ni siquiera mirarte puedo,
Ni siquiera hablarte puedo,
Ni siquiera excusarme puedo,
Ni siquiera aunque es lo que más anhelo.
Sin embargo tu has fijado tu mirada en mí,
Me has regalado tu misericordia,
Aunque no lo merezca has creído en mi
Me has regalado tu hermosa gracia.
Has olvidado todo lo que he hecho contra tí,
Me has perdonado porque quieres que esté contigo,
Has dado tu vida sólo para darme vida a mí,
Me has amado como jamás podría hacer cualquier otro amigo.
Es así que a mi te has acercado,
Porque por mis fuerzas jamás lo hubiese logrado,
Y en tus brazos ahora soy salvo.
Salvo de la muerte, sólo por tu agrado.
Y no solamente de la muerte,
También de la miseria, la soledad y la enemistad,
Ya que has transformado mi mente
Y regalado familia, amigos y lo más importante: Tu amistad.
Por: Daniel Tapiero.
|