Junio 26 de 2012
LOS DOS CAMINOS
No es mucho lo que quiero decir esta vez, sólo quiero recordar que en la vida muchas personas procuran andar por el camino más fácil, un camino sin mayores obstáculos, donde se pueda caminar sin pensar en lo que hay delante porque todo el paisaje está despejado. Estas personas van caminando, algunas rápidamente, otras lentamente, rumbo hacia un despeñadero. Un grande abismo es lo que les espera delante de su camino, un abismo que no se puede vislumbrar desde lejos, pero del cual, una vez lo hayas visto, no puedes regresar de ninguna forma.
La vida fácil es así, la vida sin complicaciones es así. Esas personas que han optado por la corrupción, por el hurto, por la droga, por la prostitución, por la mentira, etc., son personas que han optado por el camino fácil, o por el camino más fácil, sin darse cuenta de que a medida que avanzan por ese camino, más próximos están a un abismo profundo del que no podrán salir.
Muchos me podrán decir que ese tipo de vida es mucho más difícil a la larga, pero no es cierto. En un mundo donde abundan las personas facilistas el camino de la honestidad, la sinceridad, la sobriedad, el trabajo, la cultura, la disciplina, etc., es más y más difícil de transitar; sin embargo, la recompensa es todo lo contrario al abismo, la recompensa es el cielo.
Espero que entiendan la metáfora del cielo y el abismo (por no mencionar infierno). El uno nos lleva arriba y el otro abajo, el uno nos levanta y el otro nos empuja o hace caer, el uno es victoria mientras que el otro es derrota. En esos términos, tú decides por qué camino deseas transitar y, por ende, cuál fin esperar obtener.
Ya cada quien sabrá cuál es el camino de Dios y cuál el de Satanás.
Por: Th Daniel Tapiero |