Agosto 18 de 2011
PROBLEMAS SOCIALES:
 ¿Hasta qué punto son problemas?

Démosle una revisada rápida al mundo actual, algo sin mucha profundidad, muy superficial para que no nos estresemos tanto, para que podamos vivir con naturalidad tal como lo hemos venido haciendo. Revisemos sólo lo que es evidente para no entrar en la disputa, la argumentación y no sintamos más de lo que hemos sentido hasta ahora.

Tema muy actual es la contaminación ambiental no sólo producida por las grandes empresas, sino por cada individuo que desgasta agua al cepillarse, tira papeles o chicles en las zonas verdes o, en general, en las calles. También está el tema de la violencia evidenciada por las guerrillas, las organizaciones terroristas, la delincuencia común y la violencia intrafamiliar (maltrato entre esposos, maltrato de padres a hijos, etc.). Por otro lado, están los hogares destruidos, madres solteras, niños huérfanos, etc. Además, tenemos los disturbios ocasionados por las malas políticas en España, Libia, Egipto, El Reino Unido y otros países. Ni qué decir de la pobreza y la desnutrición que sufren países como África.

Estos problemas son bastante evidentes y creo que para nadie son desconocidos, excepto para ese pequeño grupo (millones de personas) que no saben leer y/o que no poseen sistemas de información.

Pero bueno, hay otro “problema” que ha surgido. No porque antes no existiera, sino porque antes no se hablaba abiertamente. Este problema atañe de manera directa a la iglesia por ser ésta la proclamadora de lo moral. Grandes alarmas han prendido la comunidad LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) porque aunque en toda la historia (o en gran parte de ella, no sé) hayan existido, en Colombia apenas se están pronunciando abiertamente y están exigiendo derechos que evidentemente no tienen.

¿Qué tan inmoral es pertenecer a la comunidad LGTB? No lo sé. ¿Qué tanto daño hacen a la sociedad? Tampoco lo sé. Lo que sí sé es que este problemita es mucho mayor de los antes mencionados. Ha causado más estragos que la violencia, la delincuencia, la corrupción, la contaminación, etc., etc., etc.

Lo curioso es que en las instituciones eclesiales hay ladrones, delincuentes, chismosos, personas violentas, todos casos evidentes, pero que pasan desapercibidos; mientras que alguien de la comunidad LGTB obviamente no puede pasar desapercibido ¿o si?

¡Que lance la primera piedra el que esté libre de pecado! Dijo Jesús en una ocasión. Menos mal no estaba defendiendo a un homosexual, porque ante ellos todos parecen creer ser santos y estar libres de pecado. Entendemos el proceso de arrepentimiento y restauración de cualquier pecador, menos si es perteneciente a la comunidad LGTB.

¿Será que no hay temas más importantes, problemas más relevantes, actos sociales más denunciables? ¿O será que la iglesia tiene miedo y por eso se enfoca en los más vulnerables?

by: Daniel Tapiero.